Oxford

Oxford es uno de los destinos turísticos más importantes y solicitados de Gran Bretaña. Gran parte de su fama se debe a su antigua y prestigiosa universidad, en la que han estudiado figuras destacadas de todos los ámbitos, desde reyes y príncipes hasta presidentes y ministros británicos.

 

No tiene un campus como tal: la universidad es una federación de facultades (o “colleges”) distribuidas por la ciudad. Algunas se pueden visitar, así como la magnífica Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford.

 

Oxford es un destacado centro cultural de carácter cosmopolita y animado. Tiene seis museos, entre ellos el museo público más antiguo de Reino Unido: el Ashmolean. La universidad suele organizar espectáculos abiertos al público; por ejemplo, representaciones al aire libre de las obras de Shakespeare en verano y conciertos en el teatro Sheldonian.

La ciudad tiene una arquitectura antigua espléndida que atrae a los realizadores de cine y televisión. Es fácil reconocer muchos de los edificios que aparecen en series de detectives como "Lewis", "Inspector Morse", Midsomer Murders (“Inspector Barnaby”) así como en las películas de "Harry Potter".

Se trata de una ciudad plana, muy adecuada para recorrer y explorar a pie o en bicicleta. Se puede subir a lo alto de varias torres para admirar las vistas de la "ciudad de las agujas de ensueño" y tomar fotografías, o escuchar conciertos de órgano o de música coral en alguna de las capillas de los colleges.

Si le gustan los barcos y el agua, una de las actividades más famosas de Oxford es el “punting”, que consiste en impulsarse en una barca plana (o “punt”) apoyando una pértiga en el fondo del río, de poca profundidad. Los principiantes pueden alquilar “punts”, pero quizá es más recomendable contratar a un barquero experto para evitar contratiempos, como caerse al río o quedarse atascado.